Amor de segunda mano. Luis Robinson y Nico Raffetta.

Hará cosa de diez años viajé a Buenos Aires y allí conocí a una serie de músicos increíbles. Posteriormente comprobé que había conocido a la primera división del blues y del rock argentino. Casi nada.
Traje muchos discos y ví bastantes actuaciones en vivo, que es donde se valora mejor a un músico, al igual que el actor de teatro da lo mejor de sí sobre las tablas, donde se trabaja "sin red".
Creo recordar que la primera actuación que ví en directo tuvo lugar en un garito llamado "La Castorera".
La banda, de lujo. Luis Robinson y sus Champagne Jumps.
Tomen nota: Luciano Scalera, batería.  Mariano llopis, contrabajo. Nicolás Raffetta, órgano Hammond y piano. Matías Cipiliano, guitarra y Luis Robinson, armónica y voz.
Una formación clásica de blues o jazz que me dejó clavado a la silla. Nunca había escuchado semejante banda en vivo. Sonaban tan bien o mejor que en disco. Posteriormente, en mis siguientes viajes, ví a algunos de los miembros tocar con otras bandas-a dos de ellos en la banda de acompañamiento de Pappo, casi nada- pero su disco "Piercing blues"  del que me traje media docena de ejemplares ha sido,y sigue siendo, una de las mejores joyas de mi discoteca.

El tema "Amor de segunda mano" es un mano a mano antológico entre la armónica de Luis Robinson y el piano de Nico Raffetta. Nada más. Se define en dos palabras: una joya.